Personajes Alfonso Diez |
De acuerdo con el Antiguo Testamento, el
libro sagrado de los judíos, Abraham era el patriarca de Israel y padre y
fundador del judaísmo; uno de sus hijos, Isaac, tuvo a su vez dos hijos, Jacob
y Esaú. Jacob tuvo 12 hijos que fundaron las doce tribus de Israel y Esaú, o
Edom, es llamado el padre de los edomitas, que habitaban la tierra de Edom,
ubicada en lo que ahora es Jordania.
Jacob y Esaú vivieron peleados a muerte. Uno
fue el padre del pueblo judío y el otro del pueblo árabe. Curiosamente, los
pueblos con mayores discordias entre sí, actualmente en guerra, descienden de
dos hermanos, según el Antiguo Testamento. En otras palabras, árabes y judíos
son primos hermanos.
El 4 de noviembre de 2008, Israel terminó con
una tregua que ya duraba seis meses y atacó la Franja de Gaza para matar a seis
integrantes de Hamas. Los de Hamas respondieron enviando cohetes hacia Israel,
que a su vez comenzó a bombardear al pueblo de Gaza el 27 de diciembre en una
operación militar llamada Plomo Fundido.
¿Por qué el encono? ¿Por qué proceder de esa
manera, contra la población civil? Según Israel, porque los de Hamas se ocultan
entre tal población. Pero ¿Cuál es el origen del conflicto y a quién hay que
condenar?
Al terminar la Primera Guerra Mundial se creó
en Palestina el Mandato Británico de Palestina, para que los judíos pudieran
tener un lugar dónde vivir, tras siglos de peregrinaje que les dejaron la etiqueta
de “El Judío Errante”. Los judíos llegaron al territorio procedentes sobre todo
de Europa, para convivir con los árabes que ya lo habitaban.
Para 1948, después de la Segunda Guerra
Mundial, los judíos se independizaron y fundaron el Estado de Israel. La ONU
determinó que Palestina quedara dividida en dos partes, el 44% para los árabes
y el 54.5% para los judíos. Jerusalén y Belén quedaron bajo tutela
internacional.
La guerra que se desató para desalojar a los
palestinos dejó a 700,000 de estos como refugiados, integrados en los
territorios de Cisjordania y Gaza, el primero gobernado por Jordania y el
segundo por Egipto. A estas alturas, el territorio conjunto de Cisjordania y
Gaza suma el 22% de la vieja Palestina; el 78% restante quedó conformado como el
Estado de Israel.
En 1967 se desata la Guerra de los Seis Días
e Israel ocupa Gaza, Cisjordania, Las alturas del Golán y la Península del
Sinaí. En 1980 devuelve el Sinaí y en el 2008 la Franja de Gaza. ¿La devolvió
para poderla atacar?
A lo largo de su existencia, Israel ha
luchado por sobrevivir, debido a la oposición de los pueblos árabes a que tal
Estado permanezca en lo que fue territorio exclusivamente palestino y, en
consecuencia, los israelitas se han armado hasta convertirse en el cuarto
ejército más poderoso del mundo, sólo detrás de Estados Unidos, Rusia y China.
Ha luchado guerras cruentas:
* La Guerra de Independencia (1947-1949)
* La Guerra del Sinaí (1956)
* La Guerra de los Seis Días (1967)
* La Guerra de Desgaste (1969-1970)
* La Guerra de Yom Kipur (1973)
* La Primera Guerra del Líbano (1982-1985)
* La Segunda Guerra del Líbano (2006)
* Y la actual Guerra contra la Franja de Gaza
(2008-2009)
Esta última, llamada por el propio Israel
Operación Plomo Fundido, comenzó, de manera sospechosa, antes de que George
Bush deje el mandato presidencial en Estados Unidos (con Obama podrían
enfrentar menos respaldo) y en un momento en que se preparan para unas
elecciones en las que el ministro de Defensa de Israel, Ehud Barak, no tenía posibilidades
de figurar, pero tras el conflicto las cosas han dado tal voltereta que ahora
tiene un respaldo popular antes inimaginable.
Israel ocupa un territorio de 22,145 km2,
en el que viven 7,350,000 habitantes, por lo que tiene una densidad de población
de 330 habitantes por kilómetro cuadrado; mientras que los palestinos, con una
población de millón y medio de habitantes, viven en un área de 360 km2,
por lo que tienen una densidad de población de 4,166 habitantes por km2,
es la región más poblada del mundo.
Cisjordania está ubicado al este de Israel,
junto al Río Jordán, del lado occidental del mismo (cis: “de este lado” del
río); del otro lado del río está Jordania, antes Transjordania (trans: “más
allá” del río) y junto con la Franja de Gaza (ubicada al este, junto al Mar
Muerto), decíamos, forma el territorio palestino. Dice el cardenal Renato Martino,
ministro de Justicia del Vaticano y embajador ante la ONU que los palestinos
viven en un gigantesco campo de concentración y los acontecimientos actuales
están mostrando al mundo que tiene razón.
La opinión respecto al conflicto se divide
entre los que apoyan a Israel, porque piensan que tiene todo el derecho a
impedir que los de Hamas ataquen su territorio, aunque para eso tenga que
bombardear suelo palestino, y por la otra parte están los que apoyan a los
palestinos, que dicen que estos nunca debieron ser desalojados de su propio
territorio y que les asiste la razón cuando bombardean a Israel porque fueron
atacados primero, tras una tregua de seis meses.
¿Quién tiene la razón entonces?
Israel tiene derecho a existir, desde luego,
pero no tiene derecho a acabar con la vida de niños, como lo ha hecho cuando ha
bombardeado escuelas; enfermos, como ha sucedido al bombardear hospitales y,
sin particularizar, no debe atacar a la población civil con el argumento de que
ahí se esconden los que lanzan cohetes contra Israel; cohetes que, por cierto,
han acabado con la vida de menos de diez israelitas, mientras que las bombas de
Israel que han caído entre la población civil de la Franja de Gaza ya han
eliminado a cerca de mil personas.
No hay comparación posible entre uno y otro
bando. El cuarto ejército más poderoso del mundo bombardeando a la población
civil de la Franja de Gaza con el ánimo de eliminar a unos cuantos “mal
armados”.
Eso lo define todo: concedamos la razón a uno
o a otro, pero lo cierto es que ninguno tiene derecho a matar civiles y la
forma masiva de hacerlo que está empleando Israel lo acerca peligrosamente a la
categoría de aquellos que hicieron lo mismo con los judíos, los que obedecían
las órdenes de Hitler.
La masacre debe detenerse, mañana será tarde. Cada día que pasa mueren más niños, más inocentes cuyo único delito fue haber nacido entre los palestinos. |